El cobrador es el peor deudor – deGerencia.com

El cobrador es el peor deudor

Todos somos deudores de algo en algún momento del mes, todos debemos o debimos algo a alguien, todos somos conscientes de que tenemos alguna deuda pendiente de pago cuando la tenemos. Podemos no tener claro el monto, la fecha límite, la metodología de arreglo o de pago, pero que sabemos que debemos, lo sabemos.

No todos deciden pagar para no deber.

Y allí está el origen. La decisión de pagar o no pagar. Esta decisión es del deudor, aunque está o debería estar influenciada por el cobrador para que la tome. O sea que es el cobrador quien empuja a la decisión del deudor con su presencia, su contacto, sus herramientas, sus técnicas, sus alternativas.

O sea que quien mas debe o debería conocer al deudor es un cobrador. Y es asi. Pero qué pasa cuando el cobrador es el deudor?

El cobrador conoce mas que nadie lo que significa una deuda en el tiempo, lo que genera una gestión y lo que puede o no exponerse con ello. Sabe el cobrador-deudor lo que esta pensando su cobrador y cuando recibe las técnicas usuales conoce mas que nadie como contrarrestarlas, como por ejemplo, lo siguiente:

  • las excusas que son mas difíciles de contestar las dice, vinculadas por ejemplo con gastos de enfermedad de familiar directo menor de edad o muy mayor de edad o del titular del crédito y por lo tanto no puede generar ingresos
  • le hace propuestas de pago ridículas o difíciles de decidir en ese momento para que no le digan que no tiene voluntad de arreglar pero principalmente para que el cobrador deba consultar y con eso gana mas tiempo
  • No querrá pagar intereses porque sabe que muchas veces se pueden quitar sin demasiado esfuerzo o autorización.
  • Tampoco querrá pagar honorarios, sabe que eso no lo conseguirá y que le servirá de moneda de cambio para otro beneficio
  • le pide quitas o beneficios porque sabe que una deuda de mucho tiempo no es esperada cobrar completa por el acreedor original.
  • Conoce bien los plazos de prescripción y por lo tanto “embarra el campo de juego”.
  • Detecta si el cobrador es inexperto, por ejemplo cuando habla o repite las cosas como si fueran estudiadas de memoria y no tiene respuesta a las preguntas que le hace nuestro cobrador-deudor, entonces nuestro amigo se agranda y hasta “goza” haciendo sufrir al pobre cobrador
  • Trata de seducir al cobrador, eso muchos no se lo esperan y se distraen de lo que venían a hacer.
  • Se ofende fácilmente, muy fácilmente, cosa que el cobrador le cueste retomar el hilo conductor de su gestión.
  • Le dice al cobrador que sus ingresos son de prestado y por lo tanto son mas difíciles de comprobar
  • Se cierra en su oferta ridícula y amenaza con que “lamentablemente es lo único que puedo ofrecer y si no lo agarra Vd. se lo pago al Banco xx que también me esta reclamando y no voy a tener nada para ofrecerle….”
  • Se hace el indiferente y dice que no quiere pagar y que no tiene bienes ni ingresos para que le embarguen o le saquen.
  • Le dice que si, que le va a pagar en una semana sin falta y no le paga, cuando le vuelven a reclamar se “hace” el preocupado porque no pudo cumplir, pide disculpas y le hace una nueva promesa de fecha cercana –muy importante, motivadora- que por supuesto tampoco cumplirá, y sigue ganando tiempo.
  • Conoce el alcance y riesgo de la garantía o la falta de ella y por lo tanto juega con esos límites porque sabe que el cobrador no puede avanzar demasiado.
  • Le avisa a sus parientes y vecinos que hay un loco escapado del manicomio que dice que le debe plata y que le digan que le van a avisar pero que para eso necesitan conocer su nombre y DNI y cuando se lo dice digan que van a denunciarlo a la policía por amenazas asi no vuelve a llamar.
  • Le muestra al cobrador una lista muy prolija con todos los gastos diarios del último mes ya preparada –dibujada- y cotejando con los escasos ingresos que tiene o que le prestan, para que le diga el cobrador cómo hace para pagar mas de lo que le ofreció.
  • Le dice a su cobrador que la única opción es robar o vender un riñón para poder pagarle mas. Puede agregarle llanto, romper o tirar algo al suelo en señal de posible ataque de nervios y desesperación.
  • Presentarse al cobrador con las muñecas vendadas contando que se quiso suicidar por la deuda que tiene con ese cobrador y que él será responsable si lo vuelve a intentar.
  • El cobrador-deudor conoce, cuando el cobrador es de un estudio jurídico los plazos de gestión que tiene y según ese plazo las diferentes opciones y campañas que se van presentando sobre todo cerca de los fines de mes.
  • También conoce que los estudios y agencias lo que buscan es cobrar los honorarios asi que les ofrece pagar solo los honorarios para que lo dejen tranquilo unos meses (y alguno acepta, lamentablemente)
  • El cobrador-deudor , también cuando la cuenta está en un estudio jurídico o agencia de cobros, se presenta en la empresa acreedora a quejarse del trato del cobrador y que pagará si le cambian a quien le cobra, cosa que también genera paso de tiempo.
  • El cobrador-deudor envía una carta documento solicitando información detallada al estudio jurídico sabiendo que es muy difícil que la tengan, o lo que es peor, que exista.
  • Si fuera una deuda comercial amenaza con irse a otro proveedor, con el cual “supuestamente” consigue buen precio y mas plazo para pagar y no lo estan molestando tanto por unas semanas de retraso.
  • También amenaza con quejarse al Gerente Comercial por el mal trato del cobrador que va a conseguir perderlo como cliente.
  • Agregará que conoce al dueño de la empresa porque juega al tenis los domingos en el country con él y que eso lo arregla en dos minutos, esperando que el jefe no se enoje demasiado con su empleado por molestarlo un domingo.

En fin, no pretendo dar “letra” a los deudores, lo que quiero es que el cobrador esté preparado a muchas formas de evadir a los cobradores, inclusive las de un cobrador-deudor que conoce igual o mas que nosotros cómo eludir la gestión y cuáles son los límites que tiene el cobrador.

Para quienes tenemos experiencia en gestión, no debemos preocuparnos ya que todas las excusas, objeciones, propuestas y situaciones son manejables, inclusive aunque el cobrador-deudor las plantee a todas en el mismo contacto, lo que es altamente improbable, pero esas respuestas y técnicas son materia de otro artículo.

Asi que mantengo el suspenso hasta la próxima.

Eduardo Buero

El C.P. (UBA) Eduardo Jorge Buero, es Argentino, especialista y disertante internacional de cobranzas, en negociación, gestión de mora y administración de cuentas a cobrar con recupero de deudas vencidas. Experto capacitador a lo largo del país y países de América, de larga trayectoria en empresas Pymes y en Bancos...

Más sobre Eduardo Buero

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este artículo es Copyright de su autor(a). El autor(a) es responsable por el contenido y las opiniones expresadas, así como de la legitimidad de su autoría.

El contenido puede ser incluido en publicaciones o webs con fines informativos y educativos (pero no comerciales), si se respetan las siguientes condiciones:

  1. se publique tal como está, sin alteraciones
  2. se haga referencia al autor (Eduardo Buero)
  3. se haga referencia a la fuente (degerencia.com)
  4. se provea un enlace al artículo original (https://degerencia.com/articulo/el_cobrador_es_el_peor_deudor/)
  5. se provea un enlace a los datos del autor (https://www.degerencia.com/autor/eduardobuero)