10 consejos para ganarse al jefe en una negociación de subida de sueldo – deGerencia.com
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10 consejos para ganarse al jefe en una negociación de subida de sueldo

El incremento salarial es para unos un reconocimiento, para otros una necesidad; pero en cualquier caso es una petición difícil de abordar. Algunos estudios sugieren que nos sentimos mucho más seguros cuando negociamos en nombre de otros. Sin embargo, la confianza y la seguridad se pierden cuando lo hacemos sobre algo que nos atañe personalmente.

Salvador Sicart, Director de Hays Response España, reconoce que «una conversación con el jefe nunca es fácil de afrontar, especialmente si el tema es un aumento salarial. Las emociones, los nervios y la inseguridad pueden jugar malas pasadas. Por eso es tan importante prepararse bien».

Conseguirlo no es fácil, pero tampoco imposible. Al menos así lo consideran los expertos de Hays Response en España, consultora especializada en selección y Recursos Humanos, quienes han elaborado una lista de 10 consejos para aquellos profesionales que quieran pedir un aumento de la nómina:

1. Encontrar el momento adecuado

Para hablar sobre un tema sensible, como es el salario, no se debe improvisar nunca. Es primordial detectar el momento apropiado y preparar a conciencia el motivo por el cual se solicita el aumento, ya que es lo primero que habrá que explicar. Es conveniente planificar y ordenar las demandas, de mayor a menor importancia, tratando en todo momento de ser preciso y cuidadoso. Pensar en una estrategia que mantenga viva la conversación cuando ésta se debilite también será de ayuda, sin caer por eso en un cuestionario cerrado.

A ser posible, se recomienda programar directamente una fecha y hora a corto plazo con nuestro responsable. Si percibes que se acerca un período particularmente estresante, cambia la fecha la reunión. Hablar de un aumento en momentos complicados no ayuda.

2. Pensar cómo justificarlo y establecer la cantidad

Antes de abordar la negociación es necesario definir claramente las fortalezas, logros, grado de implicación y problemas resueltos. No se puede pedir un aumento si el nivel de trabajo o de responsabilidades no va a cambiar. Hay que demostrar a la empresa que el incremento de la inversión que hace en el empleado le sale a cuenta, por lo que hay que presentar casos concretos. Un buen ejercicio puede ser pensar y escribir todas las razones y aportaciones que desea transmitir.

3. Evaluar las condiciones económicas de la empresa

Para comprender mejor la situación de la empresa es importante preguntarse en qué circunstancias se encuentra. ¿Está en un buen momento financiero? ¿Tiene previsión de clientes o proyectos nuevos? ¿Existe una posibilidad cercana de crecimiento? El empleado debe tener en cuenta la cultura de la empresa y eso significa conocer los procesos internos y las posibles vías de comunicación. Si la empresa se enfrenta a dificultades, tal vez no sea el momento adecuado para hacer demandas y, en ese caso, será mejor esperar a tiempos mejores. Si de lo contrario la situación es favorable, se debe empezar por investigar el sector y el contexto de la empresa.

4. Recopilar datos sobre posiciones similares

Además de investigar cuál es el comportamiento del sector, también debe indagar en prensa o revistas comerciales la situación del mercado de trabajo en España. El objetivo es conocer si su salario es igual o menor al del promedio nacional. Para poder llevar a cabo una negociación con éxito es recomendable conocer la empresa, su marcha económica, la política y la estructura salarial así como los datos sobre posiciones similares donde el nivel de responsabilidad sea parecido al propio. Si un profesional es capaz de detectar a tiempo las diferentes oportunidades de crecimiento y rendimiento que presenta la compañía, resultará más sencillo anticiparse y negociar.

5. Cuidar la apariencia y la actitud

Cuando hablamos de apariencia nos referimos a la imagen que se proporciona a través del aspecto físico ya que es la carta de presentación y, por este motivo, es primordial cuidar el vestuario. Sin embargo, se recomienda evitar la elegancia extrema, sobre todo si el resto de tiempo se viste de manera más informal. En cuanto a la actitud, ésta se clasifica de dos maneras y ambas son igualmente importantes. La primera se refiere a la postura del cuerpo que incluye la forma de hablar, caminar o expresarse. La segunda va directamente relacionada con la disposición del ánimo, de qué manera se afronta la situación.

6. Contener las emociones

Mantener un cierto control es vital para exponer su caso con éxito. En todo momento se deben evitar quejas o reclamaciones, enfados o amenazas, contestaciones inoportunas o situaciones incómodas. Además durante la negociación es recomendable sugerir en vez de reclamar o exigir y, para evitar nervios e improvisaciones, prever posibles objeciones y utilizar respuestas preparadas.

7. Mostrar buena disposición

Mostrarse dispuesto a aceptar una mayor cantidad de trabajo o responsabilidad puede resultar eficaz frente a la negociación del aumento. En primer lugar, es importante dejar claro al jefe que le gusta el trabajo y que quiere seguir en la empresa. A continuación, puede exponer cómo podría implicarse en nuevos proyectos o abarcar mayor responsabilidad en la empresa.

8. Agradecer el tiempo y la atención dedicada

Sea cual sea la respuesta por parte del jefe, es fundamental mostrarse agradecido al final de la negociación. Esta respuesta denota madurez, educación y positivismo. Si la respuesta ha sido un «no», puede mostrar interés preguntando las razones por las que no le ha sido concedido el aumento y qué puede hacer para conseguirlo.

9. No presumir con los compañeros de los resultados

Comparar la nómina no es una práctica bien vista. Si el resultado ha sido el esperado, se debe evitar a toda costa alardear en público. Por un lado, puede causar descontento entre los compañeros y, por otro, puede poner en problemas al jefe.

10. No defraudar la confianza del jefe

Una vez conseguida la meta, no debemos aflojar ni decepcionar a nuestro responsable. Es una cuestión de credibilidad, profesionalismo y congruencia. Si el jefe siente que se le ha defraudado, la confianza depositada se habrá perdido para siempre.

«El mercado laboral en España se está dinamizando y actualmente cuenta con un amplio abanico de oportunidades, no solamente para las denominadas profesiones nuevas que lo están revolucionando, sino también para los profesionales tradicionales, que de igual manera pueden tener la ambición de ascender, mejorar o cambiar su posición actual por otra si así lo desean», concluye Salvador Sicart.

«Este aumento de ofertas laborales favorece que el candidato tenga el control, pudiendo escoger y proponer sus condiciones a la empresa ya que se ha equilibrado el poder de decisión entre el empleador y el candidato. Si una oferta no le convence, el profesional puede escoger y decidir entre muchas más posibilidades», asegura Sicart.



  • Ver original en Diario ABC
  • Publicado el viernes marzo 24, 2017


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