El «Lobo de Wall Street» advierte de que el mercado de crypto-monedas huele a sangre – deGerencia.com
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El «Lobo de Wall Street» advierte de que el mercado de crypto-monedas huele a sangre

La escandalosa película de «El Lobo de Wall Street», basada en la vida de controvertido ex-corredor de bolsa y directivo Jordan Belfort, destapó las vergüenzas de esa «otra» cara de Wall Street que era de esperar que tuviesen algunos tipos de individuos, y que la película aireó a los cuatro vientos.

Ahora aquel lobo, que escribió sus memorias contando la historia de su vida, y mostrando las cloacas más hediondas de los mercados, ha vuelto desde hace algunos años a las portadas de medios a raíz de la cinta cinematográfica que lleva el nombre por el que se le conocía coloquialmente. Y en esta vuelta a los titulares, deja perlas como las del análisis de hoy: Jordan Belfort afirma tajantemente y sin tapujos que las ICOs (Initial Coin Offering, o las OPVs de las crypto-monedas) van a acabar estallando en la cara de la gente, como ya les venimos anticipando en estas líneas desde hace unos meses.

De «Lobo de Wall Street» a sirena anti-aérea alertando de las ICOs

Para los que no hayan tenido ocasión de ver la película, punto que les recomendamos para conocer de cerca los entresijos de algunos individuos en el mercado, les resumiremos que Belfort se dedicó a embaucar sin escrúpulos acciones de más que dudosa fiabilidad a pequeños inversores estadounidenses, dejándole estos valores unas altísimas comisiones al corredor. Su fama traspasó fronteras, y se hizo millonario en unos meses en una orgía de acciones, billetes, sexo y hasta drogas.

Jordan Belfort levantó un imperio de colocación de chicharros bursátiles a personas que literalmente no tenían ni idea lo que estaban comprando, aunque la verdad es que Belfort lo sabía, y muy bien. Finalmente Belfort fue condenado a 22 meses de prisión por fraude bursátil y lavado de dinero. No será desde estas líneas desde donde les hablemos de Jordan Belfort como si fuese un gurú: sus prácticas más que censurables traspasaron todos los límites, haciendo saltar por los aires las prácticas de cierto sector de la industria financiera, y escandalizando por el camino hasta las éticas de mercado más maleables.

Desde que acabó su condena, el controvertido ex-corredor y ejecutivo ha dado continuidad a su carrera profesional labrándose una nueva vida como autor y conferenciante motivacional. Ha publicado con mayor o menor éxito varios títulos en este campo, incluyendo el libro que escribió durante su internamiento en prisión. Este libro posteriormente sirvió de base para la citada cinta de «El lobo de Wall Street», en la que Leonardo DiCaprio encarnaba al polémico personaje. Actualmente está promocionando su nuevo libro que da continuidad a su historia, y que lleva por título «El camino del lobo».

Ahora Belfort se ha pronunciado sobre las ICOs en una reciente entrevista, sobre la que pueden leer en este enlace de Business Insider. Belfort está recomendando abiertamente a familiares y amigos mantenerse bien alejados de las ICOs. Las lindezas que ha proferido Belfort al referirse al mercado de las salidas a cotización en la crypto-economía van, desde decir que «son un enorme y gigantesca estafa que va a estallar en la cara de tanta gente», a decir que «suponen algo mucho peor que cualquier cosa que él haya hecho jamás», o que «la actual locura de venta de monedas digitales es la mayor estafa de la historia»: y tengan en cuenta que de estafas bursátiles este hombre sabe un rato.

Las ICOs en el ojo del huracán

Pero no es Belfort el único que ve riesgo en estas salidas a cotización de crypto-monedas. Tras haber levantado ya en lo que llevamos de 2017 unos 3.000 millones de dólares en más de 200 salidas a cotización, las ICOs han sido prohibidas por los reguladores de China y Corea del Sur. También el regulador de Reino Unido ha advertido a los inversores británicos de que las ICOs son un producto de muy alto riesgo, según pueden leer aquí, e incluso ha alertado de que los inversores en monedas digitales deben estar preparados para la posibilidad de que sus tokens lleguen a valer cero (como hemos hecho desde estas líneas también en varias ocasiones, por cierto).

Además, no podemos dejar de citar el carácter ciertamente endogámico de estas ICOs, pues resulta muy significativo que la inmensa mayoría de ellas se publiciten tan sólo con la promesa de mejorar la experiencia al hacer trading e invertir en crypto-activos. Tiene toda la lógica de una burbuja que así lo hagan, puesto que son los que mejor saben que lo que más vende ahora mismo en el mercado es citar la mera palabra crypto.

Nuestros lectores habituales ya saben que, desde El Blog Salmón, como la alerta temprana que nos gusta ser ante este tipo de riesgos, les venimos advirtiendo desde hace meses de la existencia de una potencial burbuja en crypto-activos e ICOs, mucho antes de que el tema saltase a los titulares de los medios «commodity». Lo hicimos por primera vez el pasado Mayo en el análisis «Estos indicadores apuntan a una burbuja en Bitcoin y otras criptomonedas», y hemos vuelto a hablarles recientemente de ello también en este otro análisis «Bitcoin prolonga la fiesta alcista en solitario: un nuevo indicador que apunta a una burbuja».

Según ya les expusimos entonces, en lo relativo a las ICOs concretamente, es un síntoma inequívoco de la existencia de una burbuja que salgan al mercado hasta crypto-monedas auto-declaradas como totalmente inútiles, cuya carta de presentación era que sus tokens no iban a servir para nada más que para que el desarrollador se comprase una TV de pantalla plana nueva para su salón, y que sorprendentemente recaudó del mercado unos 40.000 dólares, según pueden leer en esta noticia de la publicación Quartz. Tal vez no sean importes muy altos para Wall Street, pero lo son si tienen en cuenta que es dinero literalmente tirado al cubo de la basura. O como esas crypto-divisas de lo más extravagante que hemos visto salir al mercado, un auténtico despropósito sobre el que pueden leer en esta noticia de Business Insider.

Aquel lobo que demostró no tener ninguna piedad, pero que puede conservar un buen olfato

Como habrán leído en el artículo anterior, la cuestión es que Belfort ve muchas similitudes entre las técnicas utilizadas por los vendedores de ICOs hoy en día y aquellas tácticas empleadas en su época de lobo de pelaje tan censurable: promocionar agresivamente, agitar para crear interés incluso utilizando el apoyo de algunas celebridades, y finalmente vender el remanente antes del colapso final de los precios. Jordan Belfort ve otro inequívoco indicador de un mercado sujeto con alfileres en el hecho de que «actualmente todo el mundo quiere entrar en divisas digitales, hasta tu abuela». Belfort matiza que «no dice que haya algo erróneo en la idea de las crypto-monedas o incluso de los tulipanes» (en referencia a la famosa burbuja de los tulipanes experimentada en Holanda hace unos siglos), sino que «es la gente que se involucra en el asunto la que pervierte la idea inicial».

Algunos de ustedes estarán pensando que Belfort realmente ha hablado tan sólo de ICOs, mientras que desde estas líneas les alertamos sobre las ICOs pero también del crypto-mercado en general. Lo cierto es que lo uno no tiene por qué quitar lo otro, pues ya saben que el calor se propaga fácilmente una vez que se han empezado a quemar los billetes. Pueden estar seguros de que la burbuja no se limita sólo a las ICOs, y que es altamente probable que acabe afectando al mercado de crypto-activos en general porque «son el futuro».

Y efectivamente son el futuro, pero lo que está claro es que ese futuro no va a llegar a todos los que están levantando dinero en el mercado día tras día, sin más modelo de negocio ni valor que añadirse ramplonamente el prefijo crypto. Al igual que no sólo colapsaron las efervescentes OPVs y acabaron arrastrando al mercado .com en general, no sólo colapsaran las ICOs y arrastrarán a buena parte del crypto-mercado.

Pero lo cierto es que, ética aparte, lo que no debemos olvidar es que Belfort es (o más bien fue) un tiburón sanguinario del mercado, y como tal, tiene un olfato que no se puede pasar por alto, especialmente cuando de oler la sangre se trata. Y de sangre es precisamente de lo que ha hablado recientemente Jordan Belfort respecto a las ICOs, por lo que, teniendo en cuenta que los tiburones se caracterizan por poder oler una gota de sangre en el mar a kilómetros de distancia, con la sangría que son actualmente las ICOs, calculen cuántos tiburones puede haber rondando sus ahorros…



  • Ver original en El Blog Salmon
  • Publicado el miércoles octubre 25, 2017


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